Es inevitable e imprescindible un cambio completo en el modo de percibir, una observación sin condicionamientos, como la resonancia entre el organismo humano y la naturaleza íntima del cosmos y el ambiente que lo rodea; un contacto directo, profundo, global, con "lo que es", sin distorsión.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario